Una válvula de bola es una forma de válvula de un cuarto de vuelta que utiliza una bola hueca, perforada y giratoria para controlar el flujo a través de ella. Está abierto cuando el orificio de la bola está alineado con el flujo y cerrado cuando la manija de la válvula gira 90 grados. La manija queda plana alineada con el flujo cuando está abierta y perpendicular a él cuando está cerrada, lo que facilita la confirmación visual del estado de la válvula.
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