Las fugas en las válvulas, especialmente en las válvulas de retención, presentan un riesgo significativo. Las válvulas de retención desempeñan un papel crucial en la prevención del reflujo, asegurando que el fluido fluya en una sola dirección.
Ampliamente utilizadas en sistemas de agua domésticos, sistemas de alcantarillado, industrias marinas, de petróleo y gas, y sistemas de calefacción, las válvulas de retención son soluciones rentables.
Sin embargo, si estas válvulas no funcionan correctamente, surge el riesgo de reflujo, lo que podría tener consecuencias desastrosas, especialmente en sistemas sensibles como el tratamiento de aguas residuales.
Abordar las fugas en las válvulas de retención es primordial para la seguridad y confiabilidad de los procesos industriales.
Los estándares ANSI definen 6 niveles distintos de tasas de fuga de la válvula de retención, cada uno de los cuales indica un rango aceptable de fuga para una válvula.
Las válvulas de retención variadas se fabrican con tasas de fuga adaptadas a requisitos específicos.
Exploremos los detalles de estos niveles de tasa de fuga:
La fuga permitida es del 0,5% de la capacidad nominal. La capacidad se evalúa presurizando la entrada de la válvula con la salida abierta.
La fuga permitida es del 0,1% de la capacidad nominal. La capacidad se evalúa presurizando la entrada de la válvula con la salida abierta.
La fuga permitida es del 0,01% de la capacidad nominal. La capacidad se evalúa presurizando la entrada de la válvula con la salida abierta.
La fuga permitida es de 0,005 ml por minuto de agua por pulgada.
La capacidad se evalúa presurizando la entrada de la válvula después de llenar el cuerpo de la válvula, conectando la tubería con agua y manteniendo el tapón de la válvula cerrado.
Las fugas en la válvula de retención pueden deberse a varios factores, incluida una instalación incorrecta, un mantenimiento inadecuado o defectos en la fabricación de la válvula.
La precisión y el manejo cuidadoso son cruciales en la reparación de la válvula de retención, que a menudo la llevan a cabo profesionales.
Esta descripción general aborda problemas comunes relacionados con las fugas de las válvulas de retención, explora sus causas potenciales y proporciona soluciones para una resolución efectiva.
La falla de cierre en las válvulas de retención, que ocurre durante el flujo cero, conduce a posibles fugas, lo que plantea riesgos en diversos entornos.
Los problemas de agarre en las válvulas de cierre pueden comprometer la funcionalidad y permitir un reflujo peligroso.
Los componentes internos envejecidos, como juntas y arandelas que pierden su agarre, u obstrucción por residuos dentro de la válvula, contribuyen a la falla del cierre.
Inspeccione la válvula de retención industrial, reemplace las arandelas dañadas y limpie la válvula a fondo para evitar problemas futuros.
El cierre incompleto de una válvula de retención provoca fugas, un problema crítico que requiere atención.
Las fugas persistentes pueden indicar la necesidad de reemplazar la válvula de retención, especialmente cuando se manipulan productos químicos peligrosos.
Bloqueo de desechos: Las partículas extrañas que obstruyen el cierre de la válvula provocan fugas.
Arandela desgastada: Una arandela deteriorada dificulta el correcto funcionamiento de la válvula de retención, provocando fugas.
Instalación incorrecta: El tamaño de válvula de retención incompatible para situaciones específicas provoca fugas.
Limpieza minuciosa: elimine los contaminantes que causan obstrucciones y garantice el funcionamiento adecuado de la válvula.
Reemplazo de la arandela: Las arandelas desgastadas deben reemplazarse rápidamente para mantener un agarre seguro.
Instalación adecuada: asegúrese de que el tamaño sea correcto durante la instalación para evitar problemas de fugas. Opte por reemplazar la válvula de retención si persisten las diferencias de tamaño.
El asiento de la válvula mantiene la estanqueidad en el cuerpo de la válvula de retención, lo que es crucial para evitar fugas de aire.
El sellado imperfecto del asiento de la válvula de retención provoca fugas de aire y fluido, lo que provoca problemas en el sistema, como funcionamiento inadecuado y reflujo. La detección suele realizarse mediante una prueba de burbuja.
Instalación incorrecta: La colocación incorrecta de la válvula y el asiento puede provocar fugas de aire y fluido.
Desgaste: El deterioro del sellado debido al desgaste puede provocar fugas en el asiento de la válvula de retención.
Reparación o reemplazo: solucione un sello de asiento con fugas reparándolo o reemplazándolo.
Instalación adecuada: Asegúrese de que la válvula y el asiento estén colocados correctamente durante la instalación.
Mantenimiento preventivo: la lubricación adecuada minimiza el desgaste del asiento de la válvula, lo que garantiza una funcionalidad prolongada.
Si bien muchas válvulas de retención carecen de vástagos, algunos tipos específicos cuentan con vástagos para control externo.
Las fugas relacionadas con el vástago en las válvulas de retención, particularmente en las válvulas de retención, indican un mal funcionamiento y un flujo no regulado debido a un vástago dañado o instalado incorrectamente.
Desgaste: el desgaste excesivo del vástago afecta su capacidad para controlar el disco de la válvula.
Instalación inadecuada: la colocación incorrecta del vástago altera el control del disco y provoca un flujo no regulado.
Reemplazo del vástago: solucione las fugas reemplazando un vástago dañado con el reemplazo adecuado.
Rutina de mantenimiento: evite problemas con la válvula de retención con mantenimiento y pruebas regulares.
Reparación del empaque: La reparación del empaque de la válvula contribuye al desempeño efectivo del vástago.
Es fundamental detectar y abordar las fugas en las válvulas de retención, como una válvula de retención defectuosa o cuando se produce una fuga de reflujo desde la parte superior.
Con el tiempo, las válvulas de retención pueden estropearse debido al desgaste, lo que genera posibles problemas de reflujo.
El mantenimiento regular y el rápido reemplazo de las piezas desgastadas ayudan a garantizar un rendimiento óptimo de la válvula y evitar fugas.